El pasado viernes 16 de enero, tuve la oportunidad de asistir a una presentación de este libro en un famoso centro comercial de Barcelona. Daba gusto ver como la sala, no solamente estaba totalmente abarrotada, sino que fuera de la misma se daban cita unas cien personas más, la mayoría de ellas con el libro en la mano y lanzando comentarios elogiosos sobre Leopoldo Abadía. Seguramente, ver a tanta gente en una presentación de un libro sobre economía es como ver un oásis en el desierto, pero este era real.
Leopoldo Abadía es una persona entrañable y con un grandísimo sentido del humor, el cual demuestra su mayor inteligencia, tanto intelectual como emocional. En su larga trayectoria profesional, ha sido un innovador y ha trabajado durante 31 años en el prestigioso IESE.
En La Crisis Ninja, Leopoldo Abadía hace un esfuerzo para explicar la crisis y otros términos económicos “a lo Leopoldo”, es decir, utilizando un lenguaje y un razonamiento sencillo para que cualquiera sea capaz de poderlo entender con un leve esfuerzo intelectual.
Según Leopoldo, este libro nació fruto de un escrito que elaboró para si mismo, para entender la crisis y que gracias al poder de difusión de Internet, llego a miles, decenas de miles o quizá centenares de miles de personas, las cuales vieron divertida y clara su explicación de lo que estaba pasando.
Los ninja (no income, no job, no assets), son personas que pese a que no tienen una fuente de ingresos, ni trabajo, ni activos, si que tenían concedida una hipoteca por un temerario banco. La concesión estaba basada en que por entonces si que tenían un trabajo y una vivienda que se revalorizaba gracias a la burbuja especulativa. Estos bancos, luego revendían las hipotecas de alto riesgo junto con hipotecas de bajo riesgo a fondos de inversión e instituciones públicas. La cuestión es que esto no tiene porqué generar problemas mientras los ninjas paguen sus cuotas hipotecarias.
Pero como la vivienda no puede seguir subiendo a tasas de crecimiento anual elevado de por vida, llegará un momento en el cual los bancos dejarán de conceder hipotecas y por tanto se construirá menos y se gastará menos. Esto hará que sobre gente en la construcción y que por tanto se vayan al desempleo puesto que su grado formativo es bajo.
Como su cuota hipotecaria era elevada en relación a lo que realmente podría haber pagado en condiciones normales (no en la época de burbuja en la que parecía que cualquier paleta o persona relacionada con la construcción se podía hacer rico sin estudios y con poco esfuerzo) empieza a dejar de pagar sus cuotas con lo cual empiezan a caer los bancos suicidas y todos aquellos productos financieros basados en estas hipotecas, creando un caos financiero global de dimensiones históricas.
En el La Crisis Ninja, econtrarás claves económicas, pero también humanistas para poderte explicar lo que ha sucedido. Me parece innovador e interesante incluir temas sobre ética y moral en lo sucedido.
Recomendado por su sencillez y por su enriquecedora visión del problema.
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